Las velas esotéricas son una gran herramienta en el mundo del esoterismo y la magia. Con ellas podrás hacer grandes rituales para conseguir todo aquello que deseas conseguir y lograr.

Cómo hacer tu primer ritual con velas esotéricas

Un ritual te lo puede hacer una ritualista o lo puedes hacer tú misma, si decides de hacerlo tú tienes que hacerlo con mucha fe, le tienes que poner mucha energía y fuerza.

• Primero de todo, tienes que tener muy claro cuál va a ser tu petición y cuáles son tus deseos a conseguir.
• Una vez tengas claras tus ideas, debes de prepararte el material que necesitas, para ello hay tiendas esotéricas que te podrán asesorar sobre el material que debes de utilizar. Yo te aconsejo que primero de todo, pongas un ritual de limpieza, para eliminar cualquier obstáculo que puedas tener o energía negativa que esté rondando a tu alrededor y que te esté cortando los caminos, dejando que no avances en tu vida.
• Cuando hayas hecho la limpieza, entonces ya estás preparada para hacer el ritual que tanto deseas preparar. Antes de empezar a hacer cualquier ritual, limpia el espacio donde lo vayas a hacer, pasa Palo Santo y, seguidamente, pon un incienso para ambientar el lugar.
• Normalmente, en los rituales se utilizan velas esotéricas ritualizadas en las cuales se pueden añadir aceite y hierbas mágicas para potenciar el ritual. Es recomendable que utilices una cazuela de barro para hacer el ritual, ya que es más resistente a la calor. En la base de la cazuela debes de poner las hierbas mágicas que te ayudarán a potenciar el ritual, seguidamente, deberás de ungir las velas, una por una, con un aceite especial que también te ayudará a que el ritual coja más fuerza y energía. Mientras unges las velas, debes de hacer la petición de aquello que tanto deseas conseguir; haz la petición que te salga desde el corazón, hazla con fuerza y mucha energía. Todas tus peticiones serán escuchadas.
• Una vez hayas ungido con aceite cada una de las velas, es hora de que las enciendas pero con cerillas. Es importante que cuando no estés en casa o te vayas a dormir, apagues todas las velas, ello no cortará tu trabajo realizado.
• Deja el ritual en un lugar donde no hayan corrientes de aire y que las velas se puedan ir consumiendo a su ritmo, una vez se hayan consumido, puedes llevar los restos a que te lo lean una ritualista y te diga cómo quedó el ritual, luego lo puedes tirar a la basura.

Ahora, deja que la energía y la fuerza del ritual hagan su trabajo.